"One Love" ofrece una respuesta: la tristeza y el terror que inundan la canción dan perfecta cuenta del presente. El tema podría ser una profecía, y es difícil saber que sería peor: si cumplir la profecía o evitarla. La canción nos sigue interpelando: sigue poniendo en jaque las concepciones facilistas sobre qué esta bien y qué esta mal. Sigue siendo una amenaza.
Una de las últimas canciones que Marley compuso fue "Redemption Song". Fué la última que cantó en público, solo con la guitarra acústica, apoyado en un banquito, en Pittsburgh, esa noche del 22 de septiembre de 1981. Agotado, consciente de que la muerte ganaba terreno dentro de él, mientras lo iluminaban los reflectores y el sudor le corría por la cara, Marley entonó su plegaria:
How long shall they kill our prophets,
while we stand aside and look?
yes, some say it's just a part of it:
we've got to fulfil de book.
won't you help to singdese songs of freedom?
'cause all I ever had:
redemption songs
all I ever had:
redemption songs:
these songs of freedom,
songs of freedom.
Debe de haber sabido que cantaba su propio epitafio.
Se ve el dolor en sus facciones y se oyen, en su voz, el anhelo, la resignación y el amor agotado, y a uno le dan ganas de decirle: "No llores. Seguí cantando".
Pero nadie tuvo que decírselo. Lo hizo toda su vida, hasta la última nota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario